Garantía de calidad y fabricación de calidad inmejorable
Existen muchos métodos y tecnologías para fabricar un elemento de sujeción. Por ejemplo, estampado en frío, forja en caliente, mecanizado de barras de estirado en frío, fundición a presión de zinc y moldeo por inyección. Cada uno de estos métodos tiene sus propias ventajas y aplicaciones.
El perfilado en frío es una técnica común para los pernos y tornillos en tamaños de M1 a M24 de diámetro.Este método también se usa en la fabricación de tuercas con tamaños de M3 a M16. Otros factores, como la aplicación final de un dispositivo de sujeción, el volumen del pedido económico y los costes, tienen que tenerse en cuenta a la hora de seleccionar un método de producción.
Independientemente del método de producción que se seleccione, incluye una serie de fases de producción que tienen un impacto significativo en la calidad y el rendimiento de un dispositivo de sujeción.
En Bossard aplicamos unos estrictos criterios de selección de fabricación y control durante el proceso.
El control durante el proceso es la forma más eficiente de garantizar que la calidad del producto es conforme a los requisitos. Cada paso de la producción se supervisa durante el proceso de producción y las desviaciones se identifican y se corrigen casi de inmediato. Los resultados son menos riesgos, más calidad y una entrega puntual.
Con más de 80 expertos técnicos en todo el mundo, Bossard garantiza que se lleven a cabo los procesos de fabricación adecuados. Nuestros están especialmente formados en todos y cada uno de los procesos que conforman la producción del dispositivo de sujeción.
Nuestro equipo de expertos lo forman especialistas en productos, procesos y montaje. Han recibido formación especializada en cada fase del proceso de producción de los dispositivos de sujeción. Y lo más importante es que saben exactamente qué implica cada proceso para la aplicación de sujeción y los requisitos de calidad del cliente.
Nuestra meta es siempre identificar las soluciones de sujeción más eficientes y las que tienen una mayor calidad. Puede tratarse de productos estándar o piezas nuevas especiales desarrolladas en colaboración con el cliente para optimizar la producción y el producto final. Este completo soporte permite a nuestros clientes conseguir el éxito en el mercado.
El tratamiento térmico es un proceso crítico en la fabricación de un dispositivo de sujeción. Se trata de un proceso donde se modifican las propiedades físicas de un material mediante calentamiento y enfriamiento.
Los materiales metálicos están formados por cristales. El calentamiento y el enfriamiento pueden modificar las propiedades de los cristales y el comportamiento mecánico general del dispositivo de sujeción. Para muchos productos, el tratamiento térmico es la única forma de conseguir las propiedades mecánicas necesarias.
Otro aspecto importante relativo a la seguridad en las aplicaciones con dispositivos de sujeción es la protección contra la corrosión, que significa evitar fallos del dispositivo de sujeción debidos a la corrosión a lo largo de la vida útil de los productos sujetos. La protección contra la corrosión puede lograrse mediante, por ejemplo, un diseño protector adecuado, con recubrimientos de superficie o seleccionando un material resistente a la corrosión. Dado que existen múltiples planteamientos para la prevención contra la corrosión, la selección de la protección más adecuada requiere de un conocimiento y una experiencia especializados.
La alta calidad empieza seleccionando las materias primas correctas. Esto influye en la mayoría de fases de la producción, especialmente en las que se añade resistencia al producto, como el tratamiento térmico, que crea la base para unas propiedades mecánicas correctas cuando se fabrican las piezas.
En teoría las tuercas y pernos podrían fabricarse en hierro puro. Sin embargo, el hierro puro sería demasiado blando para muchos elementos de sujeción. Para incrementar la resistencia, se añade carbón al hierro fundido en las acerías. El contenido de carbón es un factor crítico para la resistencia del acero resultante. Por ejemplo, un perno con la clase de propiedad 12.9 necesita una cierta resistencia, y es el carbón el que confiere al acero su resistencia tras el baño en aceite a casi 900 ºC.
Es por ello que seleccionamos cuidadosamente los materiales de nuestros productos, para garantizar que sea suficientemente resistente para su aplicación.